Vamos a hacer una parada muy breve en el Downtown de San Francisco. No por nada en particular, sino porque creo que estas partes de las ciudades americanas no merecen más que un pequeño paseo y algún leve comentario. Ya sabéis que yo soy más de naturaleza que de asfalto…
Downtown es el nombre que reciben los distritos financieros en las ciudades americanas. Aunque es un término que de un tiempo a esta parte están exportando al resto del globo. Se escucha en Asia, en Sudamérica y cada vez más en Europa.
Grandes torres y rascacielos, oficinas, poder, trajes, tacones, corbatas y dinero. En realidad cada vez que voy a una ciudad en los EEUU simplemente me doy un breve paseo por ellos, les busco las diferencias a mejor y peor con los de las otras ciudades que conozco, y después sigo viendo todas las cosas que sí que me parecen interesantes.
El de San Francisco es pequeño y coqueto. Sin extravagancias. Algunas cuestas en la lejanía y de fondo la bahía. Eso en cuanto al “background” que dicen ellos. Intrínsecamente son bancos, petroleras, servicios gubernamentales, eclesiásticos, grandes compañías de telecomunicaciones y por supuesto la bolsa. Todos envueltos en bellos paquetes de acero y cristal para humanizarlos y hasta hacernos admirarlos.
Es el culto al dinero y al poder. El narcisismo de las oligarquías.
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